Don Julio (85) fue intendente de la ciudad en el regreso a la democracia en el pais por la Union Civica Radical, partido en el cual milito hasta cuando su salud se lo permitió. Siempre comprometido con la sociedad y defensor de su querido Cucullu donde mantenía su panaderia de toda la vida.
Julio es la tercera generación de panaderos. Su abuelo Santiago llegó desde Italia, a fines del siglo diecinueve a la ciudad de Mercedes. Se mudó a Giles y puso una panadería en sociedad con sus concuñados. Pero en 1917 se fue al pueblo de Azcuénaga a gerenciar una panadería, “La Moderna”, que montó un francés. Allí creció el papá de Julio, que con los años le compró la panadería a aquel. Luego nació Julio César, un martes 13 de julio de 1937.
Su padre construyó otra panadería a pocas cuadras y, hace unos años, pasó a manos del mismo hijo de Julio que tiene panadería en Carmen de Areco, aunque se la alquila a una señora famosa por sus galletas de campo. Julio aclara que formó en panadería no sólo a sus hijos sino también a los reconocidos hermanos Monzón, que tienen otra destacada panadería en Giles.
“Yo siempre estuve implicado en los quehaceres de la comunidad y supongo que ya me vino de mi abuelo, que se nacionalizó argentino para poder votar a Irigoyen. Mi papá fue presidente del comité radical y yo seguí sus pasos, empecé muy joven a participar en política. En esa época, el comité se conformaba con la gente honrada y de buen poder adquisitivo. Cuando se salió a buscar figuras de bajos recursos, se produjo una división y algunos se fueron con Allende”.
“Fui concejal durante 8 años e intendente de Giles desde 1983 hasta 1987. Me dediqué construir barrios para los obreros, porque en esa época no se podían comprar una casa. En mi gestión para mí no gané nada, pero me siento orgulloso de haber conseguido muchas cosas para el bien común”, define con orgullo Don Julio.