Tras semanas de análisis, el Ministerio de Economía tomó la determinación de congelar la tarifa de gas en un mes en donde se esperaban aumentos superiores al 400%.
El Ministerio de Economía planteó ante la Secretaría de Energía que “con el objeto de consolidar el proceso de desinflación llevado a cabo por el Gobierno, verificado a la fecha, resulta razonable y prudente postergar en el mes de mayo la aplicación efectiva de las actualizaciones dispuestas en las resoluciones de los Entes antes señaladas y los aumentos del PEST correspondiente a energía eléctrica y del PIST en el gas”.
Durante su presentación ante el CICyP el Presidente Javier Milei admitió que en los primeros meses de su gobierno se había «sobre reaccionado el ajuste» en virtud de la situación heredada.
Los incrementos que habían sido establecidos iban a tener un impacto por encima de 350% y en algunos casos superando ampliamente el 400%. Por ejemplo, un usuario “R1″ de Capital Federal —la categoría que engloba al 53% de los hogares— iba a pagar unos $7.000 mensuales, según calcula la distribuidora. Implicaba una suba del 352% en comparación con los $1.547 que se pagaba hasta ahora.
Mientras que un usuario de la misma categoría R1 de Provincia de Buenos Aires iba a pagar una factura estimada de $7.400 mensuales. Un aumento del 390% frente a los $1.512 que pagaba hasta el mes pasado.
Un usuario R22, por otro lado, iba a pasar de pagar $4.527 a unos $25.200 mensuales, es decir 456% más que antes.